JUEVES 24 DE SEPTIEMBRE

 

                      ¿QUE DÍA A LLEGADO?

 ...A LLEGADO EL MIÉRCOLES.

 

 EDUCACIÓN EMOCIONAL:

Actividad: alegría

Contenido: Aceptar las emociones propias y la de los otros.

Se llevará a cabo la narración de:

LA DOCTORA DIBUJOS.

Tita cobró vida a medianoche, igual que todos los demás dibujos de aquel día de colegio.

- Por favor, formen una fila ordenada - decían unos amables policías- el Doctor Dibujos revisará a todo el mundo.

Mientras esperaba, Tita se enteró de que el Doctor Dibujos era el mejor cirujano del mundo, capaz de arreglar cualquier dibujo, aunque estuviera hecho por niños muy pequeños. Cada noche revisaba los nuevos dibujos y luego operaba a cuantos podía. Pero eran tantos que muchos tenían que seguir viviendo con sus fallos en la zona de los imperfectos, un lugar tremendamente triste.

 

- ¡Mirad! - gritó alguien - ¡Una Doctora Dibujos!

En un instante se montó un gran revuelo en torno a Tita. Cuando se quiso dar cuenta, ya estaba en la consulta del Doctor Dibujos.

- Eres una doctora un poco rara. Tienes la bata y la cruz, de eso no hay duda. Pero no llevas herramientas y te falta una mano. Además, tienes la cabeza muy grande y una boca enorme. Me costará mucho operarte, pero te dejaré tan bien que podrás operar conmigo. Necesitamos todos los médicos posibles.

- ¿Es obligatorio que me opere, doctor? Me gusta como soy.

- ¿Queeeé?

El doctor se enfadó muchísimo. Nunca nadie había rechazado una de sus magníficas operaciones, y envió a Tita a la zona de los imperfectos.

- ¡Intenta arreglar a todos esos sin operarlos! - gritó furioso con tono de burla.

Tita no se enfadó. Es más, le pareció una gran idea. No tenía herramientas, pero seguía teniendo su bata de médico y su gran sonrisa. Se acercó a un triste jardinero sin nariz y le preguntó dulcemente.

- ¿Cuál es tu enfermedad, qué te hace estar tan triste?

- Nunca podré oler las flores, es lo peor que le podría pasar a un jardinero…

- Pues sí es un problema, pero no creo que sea tan grave ¿Sabías que hay flores preciosas que huelen mal, y por eso nadie las planta? La flor más grande del mundo es una de ellas… Tú podrías tener un jardín único.

Siguieron hablando un ratito. Poco después, sin que hicieran falta operaciones, el jardinero marchó contentísimo a plantar su nuevo jardín. Algo parecido ocurrió con Todopiés, el tristemente conocido niño sin manos, cuando descubrió que sus cuatro pies le convertirían en un futbolista irrepetible. O con la chica de los 20 dedos, que llegó a ser tan buena tocando el piano como haciendo cosquillas.

Los tratamientos de Tita, basados en dejar atrás las quejas y la tristeza y tratar de sacar lo mejor de cada uno, cambiaron para siempre la zona de los imperfectos, convirtiéndola en un lugar alegre y original. Muchos perfectos se fueron a vivir allí. Al final, incluso el Doctor Dibujos visitó a Tita para que le enseñara a practicar su maravillosa medicina, y juntos formaron un magnífico equipo médico.

¿Qué sucedió en la historia? ¿Quién era tita? ¿Qué sucedió con ella? ¿Qué otro personaje aparece? Dibujaremos algún personaje de la historia.

ÁREA: Ed. Visual CLASE EN GOOGLE MEET

CONTENIDO: La producción plástico visual

ACTIVIDAD:

Sellado:

Armaremos un fondo realizando un sellado de con hojas de un árbol, y luego armaremos un collage de figuras geométricas sobre ese fondo.

ÁREA: Ambiente natural y social

CONTENIDO: Aproximación a algunas características de los objetos y materiales.

-Obtener mayor información a través del uso de distintas fuentes.

Literatura:

Escuchar recitado y lectura de poesías

 

ACTIVIDAD:

Compartimos a través de un video presentado por la docente:

LA MONA JACINTA de María Elena Walsh

La mona Jacinta

se ha puesto una cinta.

Se peina, se peina,

y quiere ser reina.

¡Ay no te rías

de sus monerías!

Mas la pobre mona

no tiene corona.

Tiene una galera

de hojas de higuera.

¡Ay no te rías

de sus monerías!

Un loro bandido

le vende un vestido.

Un manto de plumas

y un collar de espuma.

¡Ay no te rías

de sus monerías!

 

Les propongo dibujar cómo se imaginan a la Mona Jacinta de la que habla este poema.

Es importante el apoyo de un adulto que marque y lea, o ayude al niño a acceder a la lectura del poema que será presentada en video, para que pueda imaginar, y dibujar poniendo en juego toda su creatividad.

Elegimos una palabra que nos haya gustado del poema, y la escribimos en el dibujo en familia.

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RECREO:

LITERATURA:

MIÈRCOLES 23 DE SEPTIEMBRE

 


HOY ES MIÉRCOLES 23 DE SEPTIEMBRE : ¿CÓMO ESTÁ EL DÍA HOY?




AMBIENTE NATURAL Y SOCIAL:

Actividad: PROYECTO DE HUERTA

 

CONTENIDO: valoración y respeto por los seres vivos.

 

INICIO: Recuerdas que había bichos malos para la huerta… ahora observa los buenos…

DESARROLLO: El ciempiés y la araña de jardín son insectos que se comen a los insectos malos para nuestra huerta.





 

 

CIERRE: Otro de los insectos buenos para nuestra huerta es la mariposa, ¿te animás a dibujarla?


VIDEO EN EL BLOG

 

 

 

PRÁCTICAS DEL LENGUAJE:

 

Actividad:BIBLIOTECA(VIDEO PP)

 

CONTENIDO: Participar de una comunidad de lectores.

INICIO: Conocen el cuento de: EL SOLDADITO DE PLOMO👈👀 (video con imágenes)

 

DESARROLLO:

Había una vez un niño que tenía muchísimos juguetes, pero un buen día su abuelo le hizo un regalo muy especial. Se trataba de una preciosa caja de madera, que contenía en su interior una serie de soldaditos de plomo realizados a mano a base de fuego y metal. Todos llevaban el fusil al hombro, vestían espléndidas chaquetas rojas y pantalones azules y mantenían la mirada al frente.

– ¡Soldaditos de plomo! ¡Muchas gracias, abuelo! – dijo el niño con alegría.

Inmediatamente el pequeño fue sacando con cuidado todos los soldados de la caja, uno a uno, y los depositó sobre su escritorio como si estuvieran en formación. ¡Qué elegantes lucían! Parecían un ejército de verdad. Sin embargo, al sacar de la caja al último de los soldaditos, el pequeño se percató de que le faltaba una pierna. Lo que pasó fue que cuando los artesanos estaban fundiendo al último de los soldados, se les terminó el plomo y tuvieron que dejarlo sin una pierna.

El pequeño no se entristeció por ello, pero decidió colocarlo en el sitio más especial en su habitación: lo situó frente a uno de sus mejores juguetes, un hermoso castillo de papel donde vivía una bella bailarina vestida con un delicado vestido de tul rosa. La bailarina estaba apoyada sobre una sola pierna con sus brazos estirados, lucía tan bella que el soldadito al verla ni siquiera reparó en que se trataba de un pose de ballet y creyó que le faltaba una pierna, al igual que a él.

Desde entonces cuando el pequeño se iba a dormir, el soldadito pasaba largas horas mirando a la bailarina, ajeno al resto de los juguetes de la habitación. De hecho, mientras los demás juguetes saltaban y se divertían, el soldadito solo tenía ojos para su bailarina.

Inmediatamente el pequeño fue sacando con cuidado todos los soldados de la caja, uno a uno, y los depositó sobre su escritorio como si estuvieran en formación. ¡Qué elegantes lucían! Parecían un ejército de verdad. Sin embargo, al sacar de la caja al último de los soldaditos, el pequeño se percató de que le faltaba una pierna. Lo que pasó fue que cuando los artesanos estaban fundiendo al último de los soldados, se les terminó el plomo y tuvieron que dejarlo sin una pierna.

El pequeño no se entristeció por ello, pero decidió colocarlo en el sitio más especial en su habitación: lo situó frente a uno de sus mejores juguetes, un hermoso castillo de papel donde vivía una bella bailarina vestida con un delicado vestido de tul rosa. La bailarina estaba apoyada sobre una sola pierna con sus brazos estirados, lucía tan bella que el soldadito al verla ni siquiera reparó en que se trataba de un pose de ballet y creyó que le faltaba una pierna, al igual que a él.

Desde entonces cuando el pequeño se iba a dormir, el soldadito pasaba largas horas mirando a la bailarina, ajeno al resto de los juguetes de la habitación. De hecho, mientras los demás juguetes saltaban y se divertían, el soldadito solo tenía ojos para su bailarina:

– ¡Es tan bella y se parece tanto a mí! – pensaba el soldadito cada vez que la veía.

Sin embargo, entre los juguetes había uno muy singular que no le perdía pie ni pisada al soldadito de plomo. Se trataba de un duende encerrado en una caja sorpresa, desde la que solía saltar para asustar a todos los juguetes que se acercaran. Un día, el mal humorado duende le dijo al soldadito:

– ¿Por qué me miras fijamente?                                                 

El soldadito no le contestó, prefirió desviar la mirada y mantener la compostura.

– ¡Ah! ¿Te crees muy listo? ¡Atente a las consecuencias! – amenazó el duende al soldadito.

Aquel incidente no habría tenido mayor trascendencia de no haber sido porque una tarde, el niño decidió cambiar de lugar al soldadito de plomo situándolo con el resto de sus compañeros, para que fuesen a luchar al frente. Mientras los iba organizando, colocó al soldadito de plomo en el borde de la ventana. Y, misteriosamente, cuando el niño levantó la mirada, el soldadito ya no estaba. Buscó por todos los rincones de su habitación pero no encontró al soldado, y pensó que tal vez podría haberse caído a la calle con una ráfaga de viento.

Sin embargo, en realidad había sido el duende de la caja sorpresa que lo había lanzado por la ventana sin que nadie lo viera. El pequeño no pudo bajar a buscar al soldadito porque había mal tiempo y la lluvia azotaba con fuerza la fachada de su casa:

– Cuando cese la lluvia lo buscarás – le dijo su madre.

Pero unos niños, que estaban jugando en la calle bajo la lluvia, se adelantaron y encontraron al soldadito bajo la ventana. Entusiasmados, decidieron jugar con él:

– ¡Le haremos un barco de papel para que navegue! – propuso uno de los niños.

De este modo, cogieron un periódico viejo, hicieron un barquito y, aprovechando que la lluvia había formado pequeños riachuelos en las aceras, colocaron al soldadito sobre el barco de papel para que navegara por ellos. Rápidamente el soldadito terminó dentro de una alcantarilla.

– ¡Dios mío! ¿A dónde iré a parar? ¿Qué será de mí? Nada de esto me importaría si estuviera conmigo la hermosa bailarina – pensó abatido el soldadito.

Mientras tanto, el barquito, que era de papel, se iba deshaciendo, por lo que el soldadito terminó siendo arrastrado con fuerza por el agua. Así continuó navegando sin poder detenerse, hasta que llegó al mar. Poco antes de que el soldadito llegase al fondo, un pez muy grande se lo tragó. Dentro del pez solo había silencio y oscuridad, pero el soldadito era valiente y no tenía miedo.

Muy pronto se durmió en el estómago del pez. Sin embargo, poco duró su tranquilidad porque el pez había sido pescado y ya estaba rumbo al mercado de la ciudad.

La buena suerte quiso que la madre del niño decidiera que ese día iba a cocinar pescado fresco, así que marchó al mercado y compró aquel pez. Cuando llegó a casa y se puso a limpiar el pescado, descubrió que en su interior había un soldadito de plomo muy parecido al que había perdido su hijo. Inmediatamente llamó al niño para darle la buena noticia.

El pequeño estaba muy contento por tener de nuevo al soldadito, lo colocó en su escritorio, justo frente a la ventana y bajó a cenar. Un momento después, una fuerte ráfaga de viento abrió con fuerza la ventana y lanzó al soldadito de plomo directo a la chimenea de la habitación que se encontraba encendida.

El pobre soldadito, comenzó a derretirse lentamente bajo el calor de las llamas. Sentía mucho dolor pero como podía ver a su bailarina, se sintió aliviado. De pronto, una nueva ráfaga de viento empujó a la bailarina de papel hacia el fuego y, en un singular revoloteo que parecía una magnífica función de ballet, la bailarina terminó junto al soldadito en las llamas. Sin embargo, tuvieron el tiempo suficiente para mirarse antes de que el fuego terminara de devorarlos.

A la mañana siguiente, cuando el fuego ya se había apagado, el niño encontró bajo las cenizas un pedazo de corazón de plomo fundido, que parecía lanzar destellos de purpurina y telas de tul y seda.

 


 


CIERRE: Recordemos las partes del libro: el título, la tapa, el autor, editorial, hojas. Ahora… ¿Qué tal si armas la tapa del cuento del soldadito de plomo en una hoja blanca, no se olviden de colocar el título y el nombre del autor (la familia lo puede escribir en pequeños papelitos para que los niños lo peguen)

MATEMÁTICA:

 

Actividad: ESPACIO

CONTENIDO: interpretar y producir posiciones y desplazamientos de objetos, personas y representar posiciones y trayectos. Planos

 

BUSCAMOS ELEMENTOS EN LA HABITACIÓN

Un adulto va dibujando objetos de la casa por ejemplo

-arriba de la cama un peine

-debajo de la cama un peluche

-dentro de un cajón una media

-a un costado de la cama un zapato

 Y se invita a los niños a ir en la búsqueda de elementos según el dibujo del adulto, se puede elegir un espacio en particular de la casa.

 




¡BIENVENIDAS FAMILIAS! AÑO 2021

                                                ¡BIENVENIDOS A UN NUEVO AÑO! ¡ESPERAMOS QUE SE ENCUENTREN MUY BIEN! EL INICIO DE CLASES EST...